URGENCIA PARA EL BIC LOMO DE SAN GREGORIO

 En el año 1995, gracias al trabajo del movimiento ecologista en Tamaraceite, dinamizado por el Colectivo Atamarazayt, se logró que se incoara el expendiente del Bien de Interés Cultural (BIC) del Lomo de San Gregorio, que incluye un asentamiento en cuevas, silos abotellados, una ermita y un granero, así como otras estructuras como, por ejemplo, diversas canalizaciones. 

Se logró en el momento en el que se estaba construyendo la urbanización, mal llamada, Ciudad del Campo, con enormes carencias de equipamientos y construida en terrenos incluidos en el Paisaje Protegido de Pino Santo. Esta urbanización amenazaba la pervivencia del yacimiento arqueológico. 

25 años después, en marzo de 2020, se produce la caducidad oficial del expediente, tras sentencia como detallaremos, al no haberse finalizado la tramitación del BIC. Esta caducidad se produce al mismo tiempo que gran cantidad de bienes arqueológicos y etnográficos de toda Canarias, lo que indica una falta de agilidad administrativa para resolver estos expedientes que se han dejado dormir mucho tiempo, 25 años en el caso del Lomo de San Gregorio. Esta caducidad se produce, según el ordenamiento vigente, un año después de la incoación del expediente. 

La orden por la que se establece la caducidad efectiva de los procedimientos se publica el 11 de marzo de 2020 atendiendo a la sentencia nº 157/2019, de 28 de noviembre, del Tribunal Constitucional. Esta sentencia responde a la denuncia de unos promotores inmobiliarios contra un BIC cuyo expediente había caducado, también, lo que precipita la sentencia y la declaración oficial de caducidad de decenas de expedientes de BIC que no se habían resuelto. 

El Fundamento de Derecho Quinto de la orden mencionada establece que "los procedimientos declarados caducados podrán volver a incoarse una vez transcurrido el plazo de veinticuatro meses desde que se hayan producido los efectos de la caducidad" lo que hace necesario que haya celeridad de la administración para volver a poner en marcha los expedientes y, por supuesto, llevarlos a término para no dejar desprotegidos decenas de bienes. 

En el tránsito de esta situación se ha ido produciendo un deterioro visible de los bienes contenidos en el Lomo de San Gregorio con el caso notorio del granero, un edificio con tejado a dos aguas que se derrumbó tras la tormenta tropical Hermine, en septiembre pasado, sumado a los anteriores expolios sufridos por la edificación, como el robo de losetas de piedra y maderas, así como su utilización como lugar de asaderos. Todo ello hace más urgente si cabe la puesta en marcha del expediente y la protección efectiva del Lomo de San Gregorio con la excavación e investigación de los bienes arqueológicos, destacando los silos abotellados, así como la restauración del granero. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

NOTAS AMBIENTALES Y ETNOGRÁFICAS DEL BARRANCO DEL ÁLAMO Y LOMO DE LOS CARAMUJOS

CONSIDERACIONES SOBRE LOS TRENES EN GRAN CANARIA Y TENERIFE

EL CULTO A LOS ASTROS EN LA VIDA DE LOS ANTIGUOS CANARIOS