LA VEGA DE GÁLDAR: UN ESPACIO DE CONTINUIDAD ESTRATÉGICA

 

La Vega de Gáldar, en el término municipal del mismo nombre, dominan los “suelos actuales. Rellenos de fondo de valle”, una acumulación sedimentaria producida durante el Holoceno, época geológica en la que nos encontramos en la actualidad, a la espera de la confirmación científica de la nueva época, el Antropoceno. Esta acumulación sedimentaria, en unas condiciones climáticas determinadas, viene favorecida por la presencia del Pico de la Atalaya, que se trata de un cono de tefra. Este edificio volcánico es un edificio piroclástico de tipo estromboliano. Los materiales emitidos tuvieron una gran dispersión, aunque en la actualidad se encuentra el campo de lavas bastante alterado. Según el Mapa Geológico el Pico es propio del Ciclo Post Roque Nublo en su fase superior.


La Vega de Gáldar ha tenido históricamente una gran importancia estratégica debido a la abundancia y riqueza de los suelos, caracterizados de recursos muy altos (Santana Santana, 2001). Por ello, ya desde la época precolonial fue el centro más importante de la isla de Gran Canaria, situándose en una posición preeminente sobre el otro núcleo de poder de mayor importancia, Telde.

La riqueza de los suelos favoreció el desarrollo de una agricultura de trigo, cebada y legumbres conjuntamente con las higueras. Esto favorece el desarrollo del núcleo, denominado protourbano, que se va desarrollando como centro político de primer nivel, como se ha comentado.


La mexor población que hubo en esta afortunada isla de Gran Canaria fue la de la villa de Gáldar en donde avía mexores edificios por ser la cabeça entonces del partido de la isla y corte del rei guanarteme, aunque oi por justos juicios de Dios nuestro señor está tan arruinada que cassi respecto de lo que fue no tiene gente.”. Fray José de Sosa. 1678.


Después de la guerra de conquista, se mantiene en Gáldar parte de la élite indígena cristianizada aunque un número significativo parte hacia Tenerife con la guerra de conquista de esa isla. Estos, de forma más reducida, y los colonos europeos asentados tanto en Gáldar como en la naciente Guía mantienen una explotación intensa de la Vega inaugurando los ciclos agrícolas coloniales con la caña de azúcar. Por lo general, al producirse un aumento de la población y la construcción de viviendas resultante se ha respetado la Vega construyéndose, por ejemplo, la parte baja del Pico de la Atalaya.


En la actualidad la densidad de cultivos, aunque menguada, sigue siendo importante alternándose los cultivos al aire libre y los cultivos bajo plástico, dominando el cultivo de la platanera. 

 

Vista parcial de la Vega de Gáldar con la montaña sagrada de Amagro

Pico de la Atalaya
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

NOTAS AMBIENTALES Y ETNOGRÁFICAS DEL BARRANCO DEL ÁLAMO Y LOMO DE LOS CARAMUJOS

CONSIDERACIONES SOBRE LOS TRENES EN GRAN CANARIA Y TENERIFE

EL CULTO A LOS ASTROS EN LA VIDA DE LOS ANTIGUOS CANARIOS